La localidad valenciana de Algemesí celebra tradicionalmente a finales de septiembre su "Setmana de Bous", un ciclo de novilladas en su curiosa plaza de toros rectangular. Durante diez días se han celebrado 6 novilladas picadas, 3 sin picadores y 1 festejo de rejones, con lo más granado del escalofón novilleril (José Garrido, Lama de Góngora, Martín Escudero, Posada de Maravillas, Tomás Campos, Román, etc.) Siempre bajo la modalidad de mano a mano de 4 reses, por lo que es preciso la presencia de un sobresaliente.
Fernando Beltrán debutó con picadores en la Feria de Julio de Valencia del año 2010, en el resto de ese año no se volvió a vestir de luces, tampoco en 2011, en 2012 sumó el mismo número de festejos, cero, y para este 2013, más de tres años después de su última y única novillada, consiguió meter la cabeza como sobresaliente de las novilladas de Algemesí, con el pequeño premio de que en la última novillada le dejarían lidiar un único novillo, que no sería ni siquiera de la ganadería titular de Fuente Ymbro sino uno de la ganadería de Yolanda Martín, más feo que la madre que lo parió (con perdón).
Pero el novillero de Faura no se iba a poner exquisito después de tres años en el dique seco y a ese novillo feo, tardo y manso como el que más, realizó una faena emocionante, excelente de técnica y rebosante de torería, ejecutando el toreo eterno, el que no pasa de moda, el toreo clásico, el que engancha a los toros por delante y vacía la embestida. Templado, sorprendentemente templado cuajó una faena excelente que coronó con una magnífica estocada en la suerte de recibir que viene a ser como tirar un penalty a lo "Panenka" en la final de un mundial... ¡¡¡óle sus huevos!!!
¿El premio?... Dos orejas y rabo, el trofeo naranja de oro al triunfador
del certamen y el reconocimiento de toda la profesión. Yo no le perderé
de vista. Por de pronto este domingo torea en Valencia con Román y Lama de Góngora... ¡¡¡Qué el sueño continue!!!
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